jueves, 15 de abril de 2010

Ingenieri!!

Después de unos días haciendo un poquito de fiaca en Q’osco (Cusco para los amigos) decidimos ir a conocer más de cerca donde vivían los incas. Ya habíamos conocido Coricancha, Sacsayhuamán, Q’enqo, Puka Pukará y Tambomachay y realmente la conclusión por ahora es que estos tipos estaban completamente del tomate. Particularmente nunca me llamó demasiado la arqueología y las cosas muy viejas, pero la calidad y la sofisticación técnica que tienen estas construcciones es admirable. Especialmente me llamó muchísimo la atención la perfección de los bloques constructivos y que no utilizaban ningún tipo de material para las juntas. Ah y me olvidaba, todo con sus sistemas de desague y tecnología antisísmica!


Para conocer más ruinas, el paso siguiente era ir a explorar el Valle Sagrado, siempre a orillas del río Urubamba. Opción 1, contratar uno de esos tours que no terminás viendo nada y la gente se pone re pesada, o Opción 2, hacerlo todo por cuenta propia tomando cuanto transporte público esté disponible. Adivinaron! Sí, tomamos la opción 2. A viajar con la prole en buses destartalados!

El destino? Ollantaytambo, un pequeño pueblito, uno de los más cercanos a Machu Picchu, que arriba de la montaña tiene unas ruinas, aparentemente un puesto militar, unos almacenes y unos cuantos andenes de cosecha. Allí pasaríamos la noche para poder recorrer con tiempo todo.

Las ruinas no hacen más que confirmar que estos incas eran una civilización realmente avanzada. Los bloques de piedra usados en la construcción tienen un tamaño imponente, 10 toneladas? Quizás 12? Cómo harían para moverlos? Y lo más llamativo de todo es que la propia ciudad está sobre ruinas incas, pero a diferencia de Cusco todavía conservan incluso los desagues y canalizaciones originales, todo en piedra.

Pavada de ingenieros!

Ah! Me olvidaba, después de cruzar el puente hacia las ruinas hay un bolichito de una chilena y un español que hacen un guacamole buenísimo.

1 comentario: