A ver, por ahí? Quién conoce a este señor del cuadro? Bigotito bien prolijo, a la moda del 1900. Una ayudita? Si, si, es argentino. Profesión? Abogado, político. Ah, si, fue presidente hace 100 años. Todavía no lo tienen? Con esta seguro que los memoriosos lo sacan, estaba atrás de los viejos billetes de 1 peso. No? Bueno, promovió una de las leyes argentinas más importantes del siglo XX, la del sufragio universal, secreto y obligatorio…(en realidad nunca sabremos cuanto la promovió el y cuanto lo obligaron los radichetas de don Hipólito) Si, Roque Saenz Peña. Ustedes se preguntarán entonces qué hace acá en Lima, secundado también por la bandera peruana y cómo será todo el asunto.
Se acuerdan de la Guerra del Pacífico? Breve resumen, conflicto bélico de fines del siglo XIX en el cual, salitre y guano de por medio Chile se quedó definitivamente con el litoral marítimo boliviano (tragedia griega épica para los verdes) y dos de tres provincias peruanas, Tarapacá y Tacna. Si claro, en el proceso, las aplastantes tropas chilenas llegaron hasta Lima y estuvieron gobernando la ciudad por un par de meses. Además, como efecto colateral de la guerra, quedaron sepultadas definitivamente las pretensiones chilenas sobre la patagonia oriental con el tratado de 1881. Roca, zorro viejo y rápido de reflejos, aprovechando la situación y siendo Argentina aliado histórico del Perú, comenzó por esos días a comprar armamento y a alistar tropas en la frontera. Los chilenos, temiendo no sólo tener que enfrentar al poderío Peruano (las fuerzas bolivianas nunca contaron en esto) sino también a Argentina decidieron canjear neutralidad por ya improbables tierras desiertas al otro lado de la cordillera. Mejor pájaro en mano que cien volando.
Pero no nos disgreguemos en demasía, veníamos a hablar aquí de Saenz Peña, y es que por alguna extraña razón esta buen hombre, diputado de la nación por aquel entonces y sin ningún prolegómeno militar, al enterarse del conflicto, decide alistarse en el ejército peruano y combatir.
Situación extraña, luego de algunas batallas ganadas y perdidas, la vida lo encuentra jefe de división en el morro de Arica, junto a un tal Bolognesi, general de las tropas peruanas, defendiendo una plaza imposible, rodeado por mar y tierra por chilenos.
Cuenta la historia que los transandinos le ofrecen gentilmente la rendición a Bolognesi, y este, luego de consultarlo concienzudamente con sus subordinados la rechaza de plano. Lucharían hasta morir.
“Tengo deberes sagrados que cumplir y los cumpliré hasta quemar el último cartucho”
En efecto Bolognesi termina malherido y muere luego, mientras que Saenz Peña salva por poco el pellejo, a un general chileno le llamó la atención que fuera argentino y que además no suplicara por su vida. Quién diría, 10 años después sería presidente… Hoy ambos son héroes para la historiografía del Perú y tienen un lindo museo en el centro de Lima.
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