Con el cruce de la frontera toca cambiar de cronista oficial. Al fin puedo escribir!!!!
Entonces permítanme decirles que estoy muy sorprendida. Para ser sincera, tenía mis serias dudas respecto de Bolivia, quizás a causa de los estereotipos.
Sin embargo, si bien solo llevamos en Bolivia unas pocas horas, he de decir que estaba equivocada. Salvo por el desorden y la desorganización del cruce fronterizo La Quiaca-Villazón, todo lo demás ha sido destacable: la puntualidad del tren, la amabilidad y el respeto de la gente y, por sobre todo, los bellísimos paisajes.
Algo que nos llamó muchísimo la atención fue la cantidad de gente (muchísima) que cruza la frontera sin hacer los trámites migratorios. Se supone que la mayoría son locales o gente que cruza por un rato a hacer turismo o comerciantes que llevan al hombro (a la espalda sería más preciso en realidad) montañas de bultos. De no ser por tratarse de un paso fronterizo, les hubiera sacado alguna foto para que puedan darse una idea del peso que carga esta gente. Imaginénse que caminan casi al trote con 4 cajones de cerveza a la espalda. Es un hormigueo incesante. Dado el escaso / nulo control, no sorprenden entonces los precios de la mercadería que uno encuentra apenas cruzado el límite.
Una vez sorteado el trámite migratorio, comenzamos a andar por las calles de Villazón. En realidad, por la calle principal de Villazón, Avenida República Argentina, siempre, hacia arriba. Sí, lo que dicen del olor aquí es cierto pero pasadas unas cuadras ya no se siente más. :)
Resultó que la estación de trenes estaba más lejos de lo que creíamos así que llegamos más muertos que vivos. Por suerte conseguimos pasaje para el tren que salía la misma tarde así que finalmente pudimos sentarnos a descansar (¿no habrán creído que descansamos en el bus de Humahuaca a La Quiaca??? NO!!! A pesar de tener pasaje con asiento asignado, resulta que los señores de El Panamericano sobrevenden el tramo y uno tiene que viajar aprox. 200km (más de 2 horas y media) parado o sentado como puede en el pasillo!!! Yo tenía entendido que eso era peligroso pero parece que a la CNRT ni a Gendarmería les importa. En fin.)
Puntualmente despachamos el equipaje y, luego de jugar un poco con algunos niños locales (todo lo que teníamos les llamaba la atención desde mi llavero-mascota y broche de pelo hasta la cámara de fotos, por supuesto) abordamos el tren. El viaje fue muy bueno. Lo único es que algunas de las ventanillas no abrían (a pesar de ser el vagón ejecutivo, aquí no hay aire acondicionado) y los dos ventiladores de juguete no servían para mucho y que la mitad de los asientos van mirando hacia atrás. Me explico mejor: el vagón está dividido en dos, separados por las puertas y los baños. En consecuencia, los asientos del 1 al 28 miran hacia atrás mientras que los del 29 al no se cuanto miran al frente. Todavía no entiendo por qué. ¿Alguien sabe si es una característica de Fiat o algo local de acá???
En las 3 horas que duró el viaje (sí, es un poco lento para tan pocos km pero es por lejos la mejor opción) no dejé de maravillarme con el paisaje. Éste cambió constantemente de puna a quebrada a mesetas a ríos a formaciones rocosas extravagantes, etc. En esos momentos uno desea poder recorrerlos libremente sin estar atado a los rieles.
Al llegar a Tupiza, nuestro primer destino boliviano, la estación rebosaba de gente, cada uno con sus bártulos varios. Al salir, se nos aproximaron varias "promotoras de hospedaje" pero siempre muy respetuosas y amables al decirles que uno iba a ir a ver otros hostels. De todas formas, la búsqueda fue corta, por suerte. El primero que vimos nos pareció tranquilo, limpio y cómodo así que nos instalamos. Igual no tuvimos mucho tiempo para relajarnos pues aquí la gente cena muy temprano por lo que allí fuimos en búsqueda de un lugar para cenar luego de la parada de rigor en el cyber (no saben qué tortura!!!!!!!!!!! Mi conexión por módem de 56kb era más rápida!!!). Por todos lados se ven carteles de Pollo Broaster, aparentemente una versión del pollo frito. Más adelante les contaremos. Después recorrimos el centro con su plaza, iglesia y municipalidad. Había mucho movimiento para ser un día de semana. Algo destacable también es el hecho de que la ciudad está muy limpia y cuidada (al menos las pocas cuadras céntricas que recorrimos). Lo mismo corre para Villazón. Esto confirma una vez más lo del respeto que percibimos en la gente de estos pagos. Todos aparentemente muy orgullosos de su tierra.
Saludos a todos desde el camino,
Marie
Tupiza, Potosí, Bolivia
18 de febrero de 2010
¡¡Qué alegría!! No desdeño de Palolo pero es lindo leer algo de Marie... ¿me cuentan que opina el pueblo boliviano que van conociendo del proceso que está llevando a cabo Evo?
ResponderEliminarBueno, la aventura boliviana recién empieza, espero poder seguir leyendo cosas interesantes... Propuesta: cuando lleguen a un lugar donde la conexión no sea tan lenta, ¿no les gustaría armar un mapita google marcando cada lugar que visitaron? :-)
ResponderEliminarMe sumo al pedido de fotos... cuando la tecnología lo permita. Lo que sí, podrían actualizar el cuentakilómetros :p
ResponderEliminarCeci! Hasta ahora al menos yo recién estoy entendiendo cómo funciona esto de Bolivia, así que todavía no pude tamizar bien opiniones. Me compré un libro para entender un poco más la historia. Lo que sí te digo es que hoy en la casa de la Independencia vimos todos los presidentes y Evo es el primer indio, el resto todos Boligringos.
ResponderEliminarMayno, agregué el mapita con donde estamos, pero no se me ocurre cómo armar el camino, sin tener q dibujar arriba de un jpg. Alguna idea?
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