Uno de los hechos más interesantes de viajar por diferentes países es el tema de la moneda. El vil metal no es sólo un sistema eminentemente práctico, sino que tanto en billetes como en monedas se ve representado hasta cierto punto la idiosincrasia y el sentir de un pueblo. En los reversos generalmente se inmortalizan escenas, quizá batallas o paisajes naturales que enriquecen el patrimonio nacional, mientras que en el anverso los grandes próceres y prohombres nos miran serios cada vez que pagamos el pan o la leche.
Pero aquí los hermosos paisajes que quizá alguna vez adornaron al Sucre (http://es.wikipedia.org/wiki/Sucre_(moneda_de_Ecuador)) y los hombres que se esforzaron por hacer esta patria más grande están completamente enterrados, pobre mariscal, tanto esfuerzo y finalmente lo reemplazaron Franklin, Hamilton y Washington. ¿Sabrían ellos algo del Ecuador?
Evidentemente si hay algo que queda claro y que lastimosamente se le recuerda a uno a gritos cada vez que compra pan o leche es que un pueblo entero y soberano se ha declarado con la cabeza gacha manifiestamente incapaz, ha resignado voluntariamente a dictar su propia política monetaria y ha creído con convicción que es preferible adoptar aquellas que se dictan a 10.000km y para un país inmensamente distinto antes que enfrentar el reto de dirigir el propio destino.
Extraño resulta que en un país supuestamente dirigido por un gobierno “revolucionario” usted le pague a un campesino quechua en un mercado andino con monedas gringas. Más extraño aún es ir al Banco Central del Ecuador a cambiar dólares por denominaciones sencillas. Cosas de nuestra América latina. Y ojo! Que aquí los gringos tuvieron muy poco que ver.
Ahora bien, qué motiva a un pueblo a abandonar tan decididamente un elemento central de su soberanía? Medida tan radical. Cuando los pueblos juegan con la inflación, juegan con fuego, la inflación es el impuesto de los pobres, y cuando esta avanza como un cáncer sin barreras ni frenos, lo único que la detiene son medidas radicales. Como la venenosa quimioterapia, aquí el dólar parece haber vencido al cáncer. Si funcionó? Si claro que sí. A que precio? Alto, muy alto…
Como recuerdo de lo que alguna vez fue, el Banco Central del Ecuador sólo emite monedas de 5, 10, 25 y 50 centavitos, nada más. Todavía me pregunto realmente qué función desempeña...
Pienso en la Argentina y en cómo jugamos diariamente con la inflación, nos gusta jugar siempre al filo. No quiero echar culpas a los gobiernos, finalmente estos sólo consiguen hacer lo que las sociedades en mayor o menor medida le permiten.
Se acuerdan de Cavallo? Pobre Ecuador, qué personaje y qué ideas tan nefastas le exportamos. Nosotros estuvimos cerca, a un pasito, pero ojo, no respiremos aliviados. Todos esto empezó aquí con la inflación. Quién me pasa el último dato del Indec? Ja, ja, ja.
Ah, y si va a comprar tomates al mercado, a la doña no le hable en kilogramos, acá le venden por libras. Y la nafta, por galón!
PD: Me imagino que este post va a levantar muchos comentarios. Bueno, eso espero, nos encantan los comentarios! Eso sí, antes de escribir algo como “La culpa la tiene el gobierno K” o “Moreno es un sinvergüenzas y por eso tenemos 30% de inflación”, piensen dos veces si no es una forma fácil de tirar la pelota afuera :-).
Muy buenas reflexiones ¿seguro seguís de mochilero por la selva conociendo pueblos? ¿no estarás organizando la verdadera revolución latinoamericana??? mira si se entera el Huguito, por las dudas no viajen en moto y no hablen con nadie :)
ResponderEliminarMuy bueno el blog, los posts, las fotos y la travesía que están haciendo y cuídense mucho, desde acá uno piensa uff, dónde se estarán metiendo...que no sea peligroso, etc, etc.
Abrazo.
Hola Clau! Cómo va? Jajaj si si, seguimos de mochileros, ahora no más en la selva, estamos en Colombia, pero si, siempre con la mochila. :-) Y Huguito, está medio loco, no se, está complicadísimo Venezuela, toda la gente q nos cruzamos q anduvo por Caracas nos dice q está muy pesado caminar por la calle. Pero por estos lares está tranqui, no más peligroso que cruzar la Gral Paz :-) Abrazo!!!
ResponderEliminarY bueno... No hay que olvidarse de que Correa heredó la dolarización de los gobiernos que lo antecedieron... Tal vez hacer una análisis profundo del proceso que atraviesa Ecuador requiera mucho más de lo que está a nuestro alcance. En lo personal, considero que forma parte de un proceso de transformación que actualmente está atravesando América Latina, donde, se hagan lecturas positivas o negativas acerca de las "formas", se está generando una consciencia popular de emancipación respecto de las recetas provenientes del norte. En virtud de esto, considero que es cuestión de tiempo que Ecuador vuelva a tener su propia moneda... Primero está recuperando su dignidad :-)
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